Hoy por hoy todavía no tengo la respuesta. Pero justamente esto quiere ser un intento de encontrar la punta del ovillo.
Evidentemente releyendo algunos trozos de las anotaciones (diarios) que fui escribiendo en estos años, o algunas de las cartas a Chiara o Lia, que todavía conservo, me doy cuenta que hubo momentos en los cuales dudaba de estar encerrándome en algo que no me gustaba totalmente.
También recuerdo un momento particular cuando fui a visitar a mis padres en Rio Negro y me dieron algo para llevar al focolar de Neuquén. Cuando llegué al focolar estaba sólo la capofocolar. Estuvimos conversando un momento y no recuerdo si comimos algo o no, pero la sensación que todavía hoy percibo es como de un clima de tensión.En un momento me dijo si quería recostarme para descansar un momento antes de volver a viajar y mientras estaba en esa habitación , recostada en esa cama, recuerdo que pensé que nunca viviría aqui. No sé qué fue o si en realidad sucedió algo que me hiciera percibir eso. Pero seguramente con el tiempo me fui dando cuenta que no sería sólo algo de ese lugar particular, sino común a otros focolares. Tal vez está relacionado con la autoridad y el modo de ejercerla y de sufrirla...
En otras ocasiones me encontré frente a capofocolares que querían saber todo, absolutamente todo, aún si aparentaban ser más "progres" o de avanzada,pero en realidad querían tener todo bajo control y utilizaban muchísimo el tema de la Volunta de Dios y el amor a Jesús Abandonado, para conseguir lo que querían.
Muchas veces me daba cuenta que se utilizaban los momentos de meditación o de encuentros específicos para "pasar factura" o para hacer presente las cosas que no les gustaba que se hicieran de un modo determinado.Esto era todavía más lamentable cuando se utilizaba en la Hora de la verdad o los coloquios personales.
En los primeros capítulos quise reportar algunos trozos de diario de cuando tenía 20 años y había llegado con todo el entusiasmo y las ganas de donar mi vida a Dios para siempre, pero por supuesto que yo pensaba que esta donación me abriría a una realidad universal y no que por el contrario,me encerraría en una Obra que aún si puede estar extendida en todo el mundo, tiene dimensiones muy pequeñas en cuanto a la formación de las personas y promueve el infantilismo en todos los niveles.
No quiero descartar la posibilidad de haber "idealizado" el focolar.Esa es absolutamente mi responsabilidad.
Hay sólo dos dias al año en los que no podés hacer nada. Uno se llama "ayer"y el otro se llama "mañana",por lo tanto hoy es el día justo para amar,creer,hacer y principalmente , vivir.(Dalai Lama) Con esta frase de Dalai Lama quisiera empezar este blog que en realidad empezó así no más...sólo como un espacio para escribir mis pensamientos y reflexiones.
"Espiritualidad" es una palabra desafortunada.
El "espíritu" de una persona es algo valorado en la sociedad moderna, pues indica lo más hondo y decisivo de su vida: la pasión que la anima, su inspiración última, lo que contagia a los demás, lo que esa persona va poniendo en el mundo.
El "espíritu" de una persona es algo valorado en la sociedad moderna, pues indica lo más hondo y decisivo de su vida: la pasión que la anima, su inspiración última, lo que contagia a los demás, lo que esa persona va poniendo en el mundo.
El espíritu alienta nuestros proyectos y compromisos, configura nuestro horizonte de valores y nuestra esperanza. Según sea nuestro espíritu, así será nuestra espiritualidad. Y así será también nuestra religión y nuestra vida entera.
Cuidar la espiritualidad cristiana es reavivar nuestra religión.