"Espiritualidad" es una palabra desafortunada.
El "espíritu" de una persona es algo valorado en la sociedad moderna, pues indica lo más hondo y decisivo de su vida: la pasión que la anima, su inspiración última, lo que contagia a los demás, lo que esa persona va poniendo en el mundo.

El espíritu alienta nuestros proyectos y compromisos, configura nuestro horizonte de valores y nuestra esperanza. Según sea nuestro espíritu, así será nuestra espiritualidad. Y así será también nuestra religión y nuestra vida entera.

Cuidar la espiritualidad cristiana es reavivar nuestra religión.


Aprendiendo a dominar las emociones.

Poco a poco se iban desgranando las horas,los días,las semanas,los meses...
Cada episodio de la vida cotidiana, de la convivencia,del trabajo en común eran motivos de aprendizaje de este "nuevo estilo de vida".De cada experiencia, de cada situación dolorosa o menos, se podía extraer algo positivo, algo que iba sumando y en cierto modo "creando" dentro mío un modo "nuevo" de vivir como cristiana.
Un ejemplo de esto podría ser este trozo del diario que no tiene fecha exacta pero está ubicado más o menos entre el 16 de junio y el 28 de agosto del 1988.
"En este tiempo siento una gran tristeza.Sé que debo abrazarlo a este dolor, porque es Jesús Abandonado, pero todo mi ser, es decir, esa parte de mí, que por ser mía, no es Jesús, se revela y no quiere amar. Se niega a seguir amando con un corazón puro, con un amor desinteresado. Esta mañana estuvimos viendo un video de Chiara acerca de Jesús en el hermano. En un momento determinado me embargó una emoción tal, que faltó poco para que me pusiera a llorar.Recordaba un pasaje del Evangelio (El Pastor separará las ovejas de los cabritos...)
Me impresionó muchísimo prque no importarán las virtudes de unos y otros, sólo el amor a Jesús especialmente en el hermano. Fue impresionante. También porque esto se combina con un montón de cosas que están sucediendo. Siento que me estoy alejando de Jesús. Mi vida es tan incoherente, tan incoherente. Si aprendiera, sólo si aprendiera a moverme delante de Jesús. Yo sé que está aqui, dentro mío, cuando estoy bien y cuando no,cuando lo ofendo con mis pecados,siempre...siempre.Espera y sabe que somos incapaces de responderle, pero espera. Me siento el ser más miserable de la tierra. Pero sé que sobre esa miseria Jesús podrá construir Su obra.Es en el dolor donde florecen las obras de Dios.
Recomenzar.No perder tiempo. Son los últimos dias de la "casita". (Se refiere a la convivencia con otras jóvenes. En general ibamos cambiando entre nosotras para conocernos entre todas.Esto no era una decisión propia, sino quienes estaban en el equipo de formación planificaban los cambios y los momentos para realizarlos).
Ahora ya todas conocen todas mis miserias.Todas.Mi vanidad,mi orgullo,mi soberbia,etc..."
28/8/88
"Hoy es un día especial. Como nunca he sentido la presencia del Esposo y temo no haberlo recibido como merece. (Se refiere a Jesús , el Esposo del Alma).Siento muchísimos deseos de llorar. No sé por qué. Quisiera estar en mi casa. Ahora me pregunto qué hago aquí.Tengo miedo de que Jesús me pida un sí grande y yo no tenga fuerzas para dárselo.Tengo miedo, Dios.Muchísimo miedo. Hoy he sentido como nunca la soledad, como El.El vacío,la incapacidad,la nada. Sé que no debo preocuparme. Estoy un poco engripada,me siento mal físicamente y eso influye mucho.
A la vez siento que si no soy capaz de amarlo en estos pequeños dolores, no seré capaz de amarlo nunca...""Hace más de seis meses que estoy en la Mariápolis.¿cómo les digo a mis padres que me gustaría quedarme un segundo año?Por ahora no debo preocuparme".
Amar...un arte, sin duda alguna...Amar a todos,ver a Jesús en el otro, amar a los enemigos, ser los primeros en amar,hacerse uno...
Saber perder
Tal vez algún día vuelva a encontrar el texto original de la meditación de Chiara:"Saber perder"...pero la idea principal es esta prácticamente:
* dimitir, abandonar, abdicar, renunciar, cesar
* conformarse, someterse, condescender, consentir, aguantarse, tolerar, sacrificarse.
¿qué cosas?¿o a qué cosas?a todo lo que no es Dios en el momento presente de la vida.Saber perder todo, absolutamente todo lo que es Voluntad de Dios en el momentos presente de la vida.Y aqui la gran pregunta...¿cómo sé cuál es la Voluntad de Dios para mi en cada momento?Si amo, veo...es decir, comprendo lo que Dios me pide.(Obviamente están descartados los pecados y aquellas cosas que están alineadas definitivamente fuera del amor a Dios y a los hermanos). Pero entre dos cosas hermosas y buenas, ¿cómo sé cuál es la Voluntad de Dios? Si amo, veo...es decir comprendo lo que Dios me pide. Y después es cuestión de lanzarse hacia una de las cosas pidiéndole a Dios que me ilumine y me haga saber con certeza si es eso lo que debo hacer.
Es maravilloso ¿no?...pero ...hay un pero...como también las intuiciones o las iluminaciones del Espíritu había que ponerlas en común con el responsable al final era él o ella (en mi caso) quien decidía cuál de las dos cosas eran Voluntad de Dios para mi.El responsable tiene una gracia especial que le permite conocer estas cosas y todo lo que él me diga será para mi bien y mi realización.
Y allí quedaron lamentablemente también cosas muy bellas y que no entiendo por qué no eran de Dios: mis padres, mis hermanas,mis amigos,mi carrera,mi salud,mi bienestar,mis ideas...hasta que finalmente alguien intentó tocar o violar o manipular "mi conciencia" y eso no lo pude soportar.
En ese momento sufrí un quiebre "emocional" muy fuerte y sentí como todo se derrumbaba.Se rompió la confianza,fundamental para toda convivencia sana.
A partir de allí sentí una fuerza inmensa,( la misma que me hizo entregar mi vida totalmente a Dios) que me ayudó a encontrar el modo de salir del focolar.
Si amo, veo, es decir, comprendo lo que Dios quiere en cada momento presente.
Había encontrado dentro mío la fuerza para desarticular la manipulación que ejercían sobre mi conciencia, mi voluntad y todo mi ser.
Me dije a mí misma que Dios no puede contradecirse. No puede querer mi felicidad y al mismo tiempo destruirme hasta ese punto, psíquicamente y físicamente.
Ya no era el mismo proyecto que había elegido y por el cual estaba dispuesta a dar mi vida.
Estoy segura que Dios no cambió, pero hubo algo en la estructura de la Obra de Maria, que sí cambió y oscureció un poco el panorama.Por lo menos dentro mío.
Y más tarde me dí cuenta que somos muchos los que pensamos y sentimos lo mismo. Pero a quién le importa? Por lo pronto a mí me importa...
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